Despierta la vibración de tu interior con este cuenco tibetano, una herramienta ancestral para quienes buscan paz, claridad y conexión espiritual. Su tono profundo y resonante limpia el ambiente y armoniza energías, ideal para meditaciones, rituales, sesiones de yoga o momentos de introspección.

Perfecto para espacios sagrados o cotidianos: al golpear suavemente el cuenco, generas ondas sonoras que ayudan a liberar tensiones, equilibrar tu energía y abrir tu conciencia. Un instrumento perfecto para iniciarte en prácticas de sonido, mindfulness o sanación energética.

Este cuenco también se convierte en un aliado para rituales de luna, limpieza de ambientes o acompañar lecturas de oráculo, aportando profundidad y vibración sagrada.

 Sugerencia AUMARA

Antes de tu ritual o meditación, coloca el cuenco en tu altar o espacio sagrado. Golpéalo suavemente con su mazo, cierra los ojos y deja que el sonido limpie tu mente y tu entorno. Puedes acompañarlo con inciensos de salvia o palo santo para potenciar su efecto purificador.

Ideal también para iniciar o cerrar sesiones de yoga, meditación o lectura espiritual, creando un puente de calma y conexión.